Desde ayer empezó en Colombia a televisarse una de las
grandes obras de altruismo; mostrando la cara de niños discapacitados,
donativos, presentadores de dos canales unidos por una “labor social”, corazoncitos,
manitos unidad y todo lo más de emotivo, pero la otra cara del gran show de 27
horas es otra triste y diferente realidad.
A mí por ejemplo me da escozor cada que se acercan estas
fechas solo por pensar en ese desfile de marcas orgullosas con sus grandes
cheques a nombre de “sus empleados” sin
olvidar que cada vez que uno va a un almacén de cadena le piden una monidita
para los niños del teletón, pero la empresa dice que ellos la recolectan con “gran
amor”, ese amor no es por la gente que va ayudar, sino por los impuestos que no
va a pagar.
Sencillo, porque por cada peso que estas empresas destinan al
auxilio social, paga un peso menos de impuestos; los colaboradores (presentadores,
canales, personas adineradas que muestran su nombre) también reciben una buena
tajadita de plata, y a esa personas que dan sus monedas a alcancías en la
calle, que su sueldo es un simple mínimo colombiano, no le dan ni un papelito
que diga: Gracia ciudadano, se le rebajara tantos pesos de impuesto.. Pero eso
no nos importa porque sí le ponemos corazón, así nos toque cerrar los ojos a
causa de saber que de un peso que demos a los niños del teletón solo le llegara
la 5ta parte de esa modena.
Así que de esta forma, todos esos milloncitos que se donan al
teletón es simplemente dinero que el gobierno deja de recibir por concepto de
impuesto, monto que se debería destinar a obras y servicios a la ciudadanía, pero
no, esto enriquece y seguirá enriqueciendo a la junta del teletón, al canal que
lo presenta, a los presentados y actores que con gran “cariño” se aguantan
llamadas y 27 horas sonriéndole a una cámara “gratuitamente”, cómo no…
Por lo demás, de lo recaudado en las 27 horas de transmisión del show,
se invierte es en instalaciones para las personas discapacitadas, lo que no sirve
de a mucho para su condición, igualmente, y si no todos sabían; la teletón es
una IPS que quiso tomar las riendas y representar en frente de todos nosotros a
una comunidad en condiciones diferentes, sin tener en cuenta que está es muy
diversa, y tristemente solo favorece a personas con incapacidades físicas y
trata de dejar por fuera a los que sufren de otro tipo de discapacidad como la cognitiva,
auditiva, mental…Aspecto que tergiversan en la TV
Fuera de que si nos ponemos a analizar un poco la visión que se tiene de
las personas con discapacidad, personas que son valiosísimas, se ha distorsionado
gracias a esta transmisión del teletón, ya que ellos van es en otra dirección y
lo que quieren es sembrarnos la imagen de lastima y mendicidad de las personas
con discapacidad. Aunque directivos y personas encargadas de instituciones que
ayudan a estas personas, han mostrado su descontento por las imágenes mostradas;
la junta del teletón tiene muy arraigado el concepto que “para generar plata hay
que generar lástima” o “si no le arranca lágrimas a la gente, no sirve”(Oritel)
Y no tienen en cuenta, y creen que todos somos unos bobos que no echamos
de ver nada, pero que lastimosamente no podemos hacer mucho. Sabemos que fuera de farsa y muchas cosas anteriormente
mencionadas, no se respeta en esta trasmisión el artículo octavo de la
convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con
discapacidad, en el que se estipula que debe de a ver una imagen acorde, y
acabar con el retrato prejuicioso de la que lastimosamente se vale la teletón. Aquí
le adjunto el link de la convención por si lo quieren leer http://www.un.org/esa/socdev/enable/documents/tccconvs.pdf
Y bueno, esto es para mí la teletón, es un aporte grandísimo para una
entidad que solo aporta a un pequeñísimo grupo de colombianos. Si queremos
ayudar de verdad y mantener nuestra esencia filantrópica podemos contribuir en
inclusión, apoyar en asilos, instituciones debidamente acreditadas; llevar actividades,
llevar personalmente ayuda a personas que nos necesitan y saber que el mejor
pago es esa gran sonrisa de estas almas que sienten al verte que no están
olvidados y que alguien sin el más mínimo interés se preocupa en ellos.
Ellos no son menos, no son enfermos que piden limosna en TV, ellos son
ciudadanos, personas que sienten y que necesitan nuestra ayuda, más no nuestra lastima.