miércoles, 29 de mayo de 2013

Pocos deben, todos temen (fronteras)

En los años 80 en la ciudad de Medellín se hablaba de droga, se veía correr gente y sangre por causa de la violencia urbana. La larga lista de muertos producto por confrontaciones entre combos no murió con Pablo Escobar. El narcotráfico sigue siendo una realidad entre las bandas y milicias de las comunas,  que renacen como nueva generación armada dedicada a traficar, proteger y dirigir jóvenes sicarios.

Los habitantes de las comunas, aunque viven rodeados de familiares y amistades, no respiran la  tranquilidad que se espera. Los barrios que conocían y disfrutaban en ambiente sereno donde los niños se dedicaban a jugar y los adultos a pasear; se les ha obligado a  cambiar los juguetes y recreaciones callejeras por armas, para ser asechados por una violencia  sin causa. Los rumores de los enfrentamientos en los barrio se descubren a cada instante y los avances de las fuerzas armadas ilegales cogen cada vez más ventaja, así calle a calle de los barrio se ven invadidas de temor.

Los jóvenes empezaron a vender y consumir droga para luego convertirse en los lideres que cuidan el sector formado milicias; lo más común es que sean integrantes de una misma familia, para así cuidarse la espalda más fácilmente.

En una conversación que entablé con un caballero, habitante de una comuna del Suroeste de la ciudad,  habla de su barrio con tristeza y más por ver a jóvenes y niños que se levantaron en la comuna, siendo parte de organizaciones, y acabando con tantas sonrisas amables del sector o de aledaños.

En algunas comunas aunque calmadas por ratos hay ojos que vigilan sin parpadear, preguntas sin respuestas de los habitantes de un barrio que quiere paz, fronteras que no existen y patrullas sin uniforme que mandan y quieren hacer justica por su propia ley. Se vive incertidumbre hasta en el transporte público donde hay retenes a diario por causa de una vacuna y unas fronteras invisibles absurdas, revisando en cada viaje de buses y taxis que nadie entre a su territorio camuflado.

La violencia no solo son armas y balas; son extorsiones, miradas acusantes, negocios entre manos y un pasado que no es fácil de borrar de las mentes en un barrio rodeado de casitas coloridas y fachadas en obra negra de habitantes empujados por la necesidad, pero retenidos en una realidad intensa.

La guerra entre bandos está encendida y eso para ningún habitante de la ciudad de Medellín es un secreto. En algunos rincones como en la comuna 8, la comuna 13; entre otras, hay días que no solo son grises por la lluvia, sino por las  lágrimas de personas con alma, con corazón, que son víctimas de una violencia sin causa. Violencia que cada vez más, acaba con nuestras mentes y nuestras almas. Porque en esta realidad y con las llamadas “fronteras invisibles”, que ahora son tan marcadas en los barrio ya no se cumple eso "del que nada debe nada teme" aquí son muchos los que no deben, pero todos son los que temen por errores de algunos, imaginarios de otros, deudas familiares y sed de venganza de  individuos que no sienten nada.


martes, 14 de mayo de 2013

Noticia del día

Aunque ya no es raro en nuestra ciudad, hoy nos levantamos con esta noticia: "Un muerto y nueve heridos dejan disturbios tras clásico en Medellín". Autoridades dicen que el asesinato no está relacionado, pero el joven tenía camiseta del Nacional. Las actividades deportivas aparte de mejorar la calidad de vida para quienes las practican es un rato de diversión para los espectadores, pero en esta cultura polémica y egoísta no ganamos ni una ni la otra. Resulta que ver un partido en esta ciudad es perjudicial para nuestra salud y para la vida. No se matan entre los 22 locos que si se la sudan en un partido para que se maten los hinchas y paguen inocentes que siguen su equipo en paz y armonía. ¡Jum! Triste realidad…

domingo, 10 de marzo de 2013

Teletón

Me gusta ayudar y siento dolor de patria, pero me duele más la burla del sufrimiento ajeno; eso si es miseria humana. Porque el garante del bienestar del pueblo debería ser el estado. La unión y el dinero es importante para contribuir con el otro, pero seria más contundente si la inclusión se volviera un hecho en nuestro país.

Para que ponerse la mano en el corazón en 24 horas de un desfile de marcas y fama, si todos los días, es buen día para ayudar de corazón sin necesidad de presumir. Gobierno, famoso,adinerado, presumido, más bien apoyen e incluyan al discapacitado y necesitado en su compañía o dale la mano de otra forma que no sea resaltando su gloria, ellos también tienen excelente capacidades, sólo que aquí no tienen oportunidades...